Soy Anna
Nutricionista, mentora de salud holistegrativa y, sobre todo, una mujer que también tuvo que aprender a reconciliarse con su cuerpo, su mente y sus emociones.
En realidad, soy muchas cosas y sigo transformándome con cada etapa de mi vida, pero esto es lo que me define hoy:
🎓 Nutricionista (Universidad de Barcelona).
🎓 Especialista en Trastornos de la Conducta Alimentaria y Obesidad (Universidad Pablo de Olavide).
🧘♀️ Profesora y practicante de Yoga (YogaStudioBCN, primera escuela de Yoga en Cataluña).
🧬 Formación en Medicina Mente-Cuerpo (Harvard University).
🌱 Coach de vida y de salud (más de 10 años liderando mi propio proceso y acompañando a otras mujeres en el suyo).
Y además, soy hija, amiga, hermana, compañera, terapeuta, comunicadora y formadora.
Mi historia
De la DESCONEXIÓN a la TRANSFORMACIÓN
Como muchas mujeres, mi relación con la salud comenzó desde la infancia. Crecí en un entorno amoroso, pero marcado por los problemas de salud de mi familia. Eso despertó en mí una curiosidad profunda por la medicina, la alimentación y el bienestar.
Con el tiempo, esa curiosidad se convirtió en obsesión. Durante una etapa complicada, viví una relación de pareja tóxica, me exigía demasiado en los estudios y me refugiaba en el control absoluto de la comida, el ejercicio y los hábitos.
Lo que empezó como “cuidarme” terminó desconectándome por completo de mí misma: mi vida giraba en torno a la comida, las reglas y el control. Me sentía agotada, irritable, sin energía y atrapada en mi mente.
Mi vida era un ciclo constante de restricciones y atracones que no sabía cómo parar. Ya no controlaba mi mente ni mis decisiones con la comida, mi cuerpo ya no respondía, ya no sentía el hambre ni la saciedad, ya no sangraba como debería…
Esa niña curiosa y alegre que había sido se estaba apagando.
El CAMBIO
Un día entendí que mi autoexigencia y mi hambre de aprender, que tanto me habían dañado, podían convertirse en mis mayores dones si los usaba a mi favor.
Con ayuda terapéutica, formación continua y una nueva mirada hacia la salud y el bienestar, empecé a escucharme a mí, a respetar mi intuición, a filtrar la información, a comprender mi mente y a reconectar con mi cuerpo para que pudiera sanar.
Descubrí que sí se puede sanar, pero no desde la obsesión ni el control, sino desde la autocomprensión, la calma y el cuidado real.
Lo logré
y tú también puedes.
- Recuperé mi energía y el entusiasmo por la vida.
- Restablecí mi ciclo menstrual de forma natural después de tres años sin él.
- Transformé mi relación con la comida, mi cuerpo, mi mente y mis emociones.
- Aprendí a disfrutar de la comida sin restricciones ni descontrol.
- Aprendí a sanar mis heridas y a protegerme de los demás.
- Reconecté con las señales y necesidades de mi cuerpo (y conmigo misma)
- Volví a disfrutar del ejercicio, moviéndome desde el amor y la salud.
- Logré mi sueño: viajar por el Sud Este Asiático sola sin preocuparme ni obesionarme por la comida.
